Agricultura de precisión
La agricultura de precisión es un concepto agronómico de gestión de parcelas agrícolas, basado en la existencia de variabilidad temporal y espacial en campo. Requiere el uso de las tecnologías de Sistemas de Posicionamiento Global (GPS), sensores, satélites e imágenes aéreas junto con Sistemas de Información Geográfica (SIG) para estimar, evaluar y entender dichas variaciones.
La información recolectada puede ser usada para evaluar con mayor precisión: calidad del suelo, la densidad óptima de siembra, crecimiento y salud de las plantas, estimar fertilizantes y riego, control de malezas y plagas y predecir la producción de los cultivos, entre otros.
En la agricultura de precisión se usan drones agrícolas. Existen de diversas marcas y con variadas características. En todas las actividades productivas, los drones han facilitado las tareas, disminuido sus tiempos de ejecución, reducido costos y aumentado utilidades.
Poder monitorear periódicamente el cultivo (nutrientes, agua, plagas), hacer una aplicación administrada de agroquímicos, agua y mano de obra, contar con un inventario actualizado de la producción a lo largo del ciclo agrícola y monitorear y vigilar la infraestructura, le da al agricultor valiosas herramientas para reducir sus costos de operación y potenciar su producción agrícola.
El daño en las plantas se detecta en el espectro infrarrojo e infrarrojo cercano. La clorofila absorbe la luz infrarroja. Las plantas dañadas tienen menos clorofila. Este proceso lo distingue el ojo humano días o semanas después de que se inicia. Una cámara especializada en el dron lo detecta sin dificultad calculando la Diferencia en el Índice de Vegetación Normalizado (NDVI).
